Historia

El Amaranto es una planta dicotiledónea cuyas variedades existentes en México son Amaranthus hipocondriacus y Amaranthus Cruentus de la familia Amaranthaceae. El amaranto en la antigüedad se conoció como un cultivo importante en la alimentación de las diferentes culturas que existían en el continente americano. Este cultivo era común entre los Incas, Mayas, Aztecas y otros grupos étnicos que poblaban el continente hasta antes de la conquista (Lozoya-Gloria, 1994). Planta poco conocida, se cultiva y se utiliza desde hace 7000 años en México y constituía la principal fuente de proteína para los pueblos prehispánicos; junto con el maíz y el frijol, el amaranto era parte fundamental de la dieta entre los pueblos. El amaranto fue seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas por su alto valor nutritivo, por su aprovechamiento integral, por la brevedad de su ciclo de cultivo y por su capacidad de crecer en condiciones adversas. Por todo ello, fue calificado por la NASA como cultivo CELSS (Controlled Ecological Life Support System: la planta remueve el dióxido de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, genera alimentos, oxígeno y agua para los astronautas). El amaranto pasó a ser cultivado en los viajes espaciales desde 1985. Ese año, el amaranto germinó y floreció en el espacio durante el vuelo orbital de la nave Atlantis. El propulsor de este hecho fue el Dr. Rodolfo Neri Vela, primer astronauta mexicano.

Nutrientes

El grano de amaranto posee aproximadamente un 16% de proteína, un porcentaje un poco más alto que el de los cereales tradicionales: el maíz 9,33%; el arroz 8,77% y el trigo 14,84%. Sin embargo, su importancia no radica en la cantidad sino en la calidad de la misma con un excelente balance de aminoácidos esenciales (como son la leucina, lisina, valina, metionina, fenilalanina, treonina e isoleucina). Tiene un contenido importante de lisina, aminoácido esencial en la alimentación humana, que comúnmente es más limitante en otros cereales; Además contiene vitaminas A, C, complejo B (tiamina B1), rivoflavina (B2), niacina, ácido fólico, minerales como calcio, hierro y fósforo, es de alto valor calórico, carbohidratos y fibras También estos pequeños granos son comparables con el valor nutricional de la leche, debido a que son ricos en lisina 16,6%, aminoácido esencial(el cual juega un papel importante en la absorción del calcio, construcción de músculo, estimulación del crecimiento, recuperación de intervenciones quirúrgicas o lesiones deportivas) que se encuentra en la leche en proporción de 16,5%, lo que lo hace ideal para niños y mujeres en etapa de gestación y amamantamiento. Según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el amaranto posee 75, la leche vacuna 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44. Además, la digestibilidad de su grano es del 93%. Cuando se realizan mezclas de harina de amaranto con harina de maíz, la combinación resulta excelente, llegando a índices cercanos del 100, porque el aminoácido que es deficiente en uno abunda en el otro. A su vez, el grano de amaranto no posee gluten, por lo que es un alimento apto para celíacos.